¿Es el Mundial Femenil Sub-20 la apuesta de Colombia para rescatar su liga?
3 sept 2024
Por Guillermo Mejía
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Tras no obtener la sede para el Mundial femenil mayor del 2023 la Federación Colombiana de Fútbol (FCF) siguió buscando herramientas para poder consolidar su liga femenil, es así como el Mundial Sub-20 femenil se perfila como una oportunidad crucial para alcanzar ese objetivo.
Sin embargo, tras varias promesas incumplidas, la competición está muy lejos de alcanzar el potencial que sí han demostrado las selecciones nacionales.
¿Es este torneo la última oportunidad para que la liga de fútbol femenil colombiano logre estabilidad?
Si lees este artículo podrás responder las siguientes preguntas:
¿Por qué Colombia no obtuvo la sede para el Mundial Femenil 2023?
¿Cómo puede ayudar ser sede del Mundial Sub 20 a consolidar la Liga Femenil?
¿Cuáles son las áreas de oportunidad de la Liga Femenil de Colombia?
La búsqueda de un catalizador para consolidar el fútbol femenil
En 2020, la FCF anunció su candidatura para albergar el Mundial Femenino de mayores en 2023 que finalmente quedó en manos de Australia y Nueva Zelanda. Tres años más tarde, en junio de 2023, Colombia fue designada como sede del Mundial Sub 20.
Y ya sabemos que FIFA es bastante exigente en sus requerimientos con los países sede, Colombia lo aprendió de primera mano.
La candidatura colombiana para el Mundial del 2023 fue la que peor nota obtuvo de la Comisión de Evaluación. Fue calificada con 2.8 de puntuación, por 3.9 de la japonesa, que se retiró, y la de Australia y Nueva Zelanda, que obtuvo 4.1.
¿Por qué obtuvo tan baja calificación y qué cambió para obtener el Mundial Sub 20?
Según los evaluadores de la FIFA, la candidatura de Colombia 2023 tuvo los estadios peor calificados de las candidaturas presentadas y en general carecía de la infraestructura necesaria para organizar un evento de este nivel.
Sin embargo, la misma FIFA aseguró que en caso de obtener la sede “el torneo impulsaría el fútbol femenino en el país”.
¿Por fin?
Esto motivó a la FCF a seguir buscando opciones y es así como obtuvo el Mundial Sub 20
La FIFA es mucho menos estricta en los requerimientos a los países sede de mundiales con límite de edad (“Sub´s”) y de esta manera aprobó cuatro estadios para este Mundial Sub 20, mismos que tuvieron que pasar por una fase de remodelación, además de acondicionar 6 canchas para que las diferentes selecciones puedan entrenar.
Bogotá: El Campín y Techo.
Cali: Pascual Guerrero.
Medellín: Atanasio Girardot.
La ministra del Deporte en Colombia, Luz Cristina López, expresa las expectativas que tiene el gobierno de lo que puede generar este evento:
“Esperemos que este mundial marque una nueva etapa en el fútbol femenino colombiano y que no solo la Federación, sino los aficionados, entiendan que nuestras deportistas necesitan más acompañamiento en las tribunas y más gestión para atraer a la empresa privada y hacer que el torneo local sea sostenible”.
Evolución de la selección que no coincide con el nivel de la liga local
La Copa del Mundo Sub-20 llega en un momento de crecimiento sin precedentes para el fútbol femenino en Colombia. Desde la creación de la liga profesional en 2017 no ha dejado de ganar terreno en el contexto mundial como lo demuestran los resultados de las selecciones colombianas:
2019: Medalla de oro en los Juegos Panamericanos
2022: Sub campeonas del Mundial Sub 17 y Sub campeonas de la Copa América 2022
2023: Cuartos de final en el Mundial 2023 de mayores (segunda participación)
2024: Cuartos de final en los Juegos Olímpicos
Sin embargo, a nivel local queda mucho por avanzar
Tras el subcampeonato en el Mundial Sub 17 de 2022 y la sorpresiva participación en el Mundial mayor del 2023 han existido promesas tanto de las Ministras del Deporte como de la División Mayor del Fútbol Colombiano (entidad que preside la liga femenina) de alargar la temporada de fútbol femenino hasta los 11 meses (hoy dura sólo 4) y de ofrecer salarios dignos a las jugadoras.
No obstante, siguen pasando los años y esos cambios simplemente no llegan, las temporadas regulares siguen siendo menores a los 6 meses y los sueldos no han alcanzado el estándar prometido.
Resulta increíble saber que solamente en 2022 y 2023 participaron el mismo número de equipos, una muestra más que evidente de la enorme inestabilidad que existe en la liga.
Además, hay otros aspectos que se necesitan trabajar para consolidar la liga femenil en Colombia:
Parece ser una oportunidad que no pueden desaprovechar.
La opinión de Playbook
Un mundial “Sub” no representa un negocio interesante para el organizador en términos económicos, pero cuenta con un componente de influencia muy grande (y más ahora), mismo que puede atraer el interés de stakeholders estratégicos que ayuden a desarrollar la liga local por el interés que tienen el negocio que ésta pueda representar en el futuro cercano, producto de la influencia misma.
¿Qué extraemos del caso?
La FCF no tendrá una mejor oportunidad para consolidar la liga femenil. Dado que Brasil ha sido designado como sede del Mundial mayor de 2027, es probable que pasen muchos años antes de que Sudamérica vuelva a ser anfitrión. Esto hace que el éxito y el impacto de este torneo juvenil sean aún más cruciales para el futuro del fútbol femenino en el país.
Han pasado siete ediciones desde que la liga se estrenó y aún hay mucho por hacer para lograr un campeonato sostenible y que esté a la altura del trabajo y resultados que han conseguido las jugadoras de Colombia a nivel de selección.
La incertidumbre en aspectos fundamentales como la duración de la temporada y la participación de equipos genera estrés tanto para jugadoras como para clubes, además de dificultar la inversión de patrocinadores.