Derechos de TV: Lo que LATAM puede aprender del fiasco francés
24 sept 2024
Por Guillermo Mejía
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Tras un largo proceso buscando al mejor postor por sus derechos de transmisión (y al no lograr el número esperado), la Ligue 1 estuvo a punto de decidir lanzar su propio servicio de streaming.
Al final, llegaron a un acuerdo con dos empresas, pero además de no lograr el ingreso que buscaban, han provocado que un sector de la afición, molesto, busque alternativas para ver los partidos, entre ellas la piratería.
¿Qué puede aprender LATAM del fiasco francés?
Si lees este artículo podrás responder las siguientes preguntas:
¿Qué factores impidieron a la Ligue 1 encontrar un acuerdo favorable?
¿A qué retos se enfrenta con el acuerdo firmado?
¿Qué pueden aprender las ligas en LATAM de este caso?
La Ligue de Football Professionnel (LFP), el organismo que rige las dos primeras divisiones del fútbol francés, negoció cerca de un año la venta de los derechos de transmisión de la Ligue 1. Y aunque en un inicio aspiraba obtener $1,000 millones de euros anuales, finalmente los vendió a DAZN y a BeIN Sports por $500 millones de euros por temporada hasta la 2028-29, un 12.3% inferior al anterior contrato.
DAZN: $400 millones de euros a cambio de 8 partidos por jornada
BeIN: $100 millones de euros a cambio de 1 partido por jornada (el mejor).
Pero si puedes ligar el pago al performance, hazlo.
DAZN pagaría una prima adicional de $50 millones de euros a la liga en caso de que su plataforma supere los 1.5 millones de suscriptores en Francia en la primera temporada del acuerdo, el cual podría rescindirse si no alcanza ese número mínimo.
La guerra de ofertas prevista por la LFP nunca llegó. Amazon tenía poco interés en conservar su paquete, Canal+ ya había dejado claro que no pujaría y las ofertas iniciales de DAZN y BeIN estaban por debajo de las expectativas.
Así que, sin un acuerdo a la vista, la liga elaboró un plan de contingencia: crear su propio servicio de streaming directo al consumidor (DTC) en asociación con Warner Bros Discovery.
Algunos presidentes de clubes apoyaron los planes, pero otros se mostraron preocupados por el impacto en los ingresos a corto plazo.
A favor: John Textor (Olympique Lyonnais), creía que era una gran oportunidad de crear una plataforma dirigida a los aficionados más jóvenes.
En contra: Jean-Michel Roussier (Le Havre), pensaba que la idea de conseguir dos millones de suscriptores para obtener al menos $520 millones de euros era “totalmente ilusoria”.
Con el tiempo encima, DAZN-BeIN Sport se convirtieron en la única alternativa que quedaba sobre la mesa. Pero con un pequeño problema: el precio era absurdo.
€54.99 al mes sin compromiso (€39.99 para DAZN + €15 para beIN Sports)
€44.99 al mes con un compromiso de 12 meses con DAZN (€29.99 por DAZN + €15 por beIN Sports).
Y es que, si se toma en cuenta el poder adquisitivo de los fanáticos, habían dejado fuera a una gran parte de la afición.
El presidente del RC Lens, Joseph Oughourlian, ha sido de los más críticos en este sentido:
“El precio es importante. Somos la región más pobre de Francia. 40 euros al mes me parecen muy, muy caros. Incluso 20 es caro”.
Y los resultados no se hicieron esperar. Una encuesta de Odoxa Institute arroja los siguientes insights:
65 % de los aficionados cree que los precios de DAZN justifican el recurso a la piratería para ver la primera división francesa.
Alrededor del 5% de los espectadores franceses (unos 2.5 millones) ya ven el fútbol ilegalmente, lo que supera con creces el objetivo de DAZN de 1.5 millones de suscriptores.
37% declararon que habían empezado a seguir otras ligas o deportes.
Esto ha generado preocupación en la Ligue 1, a tal grado que DAZN lanzó una promoción en septiembre reduciendo el costo de su suscripción de €29.99 a €19.99 mensual
Pero parece que eso no será suficiente para calmar a los fans. La Ligue 1 junto con sus socios deberán encontrar rápido soluciones para salir de este momento crítico.
La opinión de Playbook
La LFP debe restablecer sus relaciones con las televisoras nacionales, mejorar significativamente la imagen que ha generado en los fans de la Ligue 1, y principalmente permanecer vigente entre las preferencias de ese mercado que tiene muchas otras opciones a donde irse.
Tras el desinterés de las principales plataformas, la Ligue 1 quedó con opciones limitadas, lo que debilitó su poder de negociación. Para las ligas en LATAM, la entrada de nuevos socios potenciales (digitales) puede ser crucial para evitar quedar atrapadas en acuerdos desfavorables.
En LATAM, es crucial que las ligas comprendan las realidades económicas de sus mercados. El caso de la Ligue 1 demuestra que precios elevados pueden empujar a los aficionados hacia la piratería o hacia el seguimiento de otras ligas y deportes.